Doña Perfecta (?????????)
XVIII
=Tropa=
Los habitantes de Orbajosa oian en la crepuscular vaguedad de su ultimo sueno aquel clarin sonoro, y abrian los ojos diciendo:
--Tropa.
[10] Unos hablando consigo mismos, mitad dormidos, mitad despiertos, murmuraban:
--Por fin nos han mandado esa canalla.
Otros se levantaban a toda prisa, grunendo asi:
--Vamos a ver a esos condenados.
[15] Alguno apostrofaba de este modo:
--Anticipo forzoso tenemos.... Ellos dicen quintas, contribuciones; nosotros diremos palos y mas palos.
En otra casa se oyeron estas palabras, pronunciadas con alegria:
[20] --iSi vendra mi hij!... iSi vendra mi hermano!...
Todo era saltar del lecho, vestirse a prisa, abrir las ventanas para ver el alborotador regimiento que entraba con las primeras luces del dia. La ciudad era tristeza, silencio, vejez; el ejercito alegria, estrepito, juventud. Entrando el[25] uno en la otra, parecia que la momia recibia por arte maravillosa el don de la vida, y bulliciosa saltaba fuera del humedo sarcofago para bailar en torno de el. iQue movimiento, que algazara, que risas, que jovialidad! No existe nada tan interesante como un ejercito. Es la patria en su aspecto juvenil y vigoroso. Lo que en el concepto individual 124 tiene o puede tener esa misma patria de inepta, de levantisca, de supersticiosa unas veces, de blasfema otras, desaparece bajo la presion ferrea de la disciplina, que de[5] tantas figurillas insignificantes hace un conjunto prodigioso. El soldado, o sea el corpusculo, al desprenderse, despues de un _rompan filas_, de la masa en que ha tenido vida regular y a veces sublime, suele conservar algunas de las cualidades peculiares del ejercito. Pero esto no es lo mas comun. A[10] la separacion suele acompanar subito encanallamiento, de lo cual resulta que si un ejercito es gloria y honor, una reunion de soldados puede ser calamidad insoportable, y los pueblos que lloran de jubilo y entusiasmo al ver entrar en su recinto un batallon victorioso, gimen de espanto y tiemblan[15] de recelo cuando ven libres y sueltos a los senores soldados.
Esto ultimo sucedio en Orbajosa, porque en aquellos dias no habia glorias que cantar ni motivo alguno para tejer coronas ni trazar letreros triunfales, ni mentar siquiera[20] hazanas de nuestros bravos, por cuya razon todo fue miedo y desconfianza en la episcopal ciudad, que si bien pobre, no carecia de tesoros en gallinas, frutas, dinero y doncellez, los cuales corrian gran riesgo desde que entraron los consabidos alumnos de Marte. Ademas de esto, la patria de los[25] Polentinos, como ciudad muy apartada del movimiento y bullicio que han traido el trafico, los periodicos, ferrocarriles y otros agentes que no hay para que analizar ahora, no gustaba que la molestasen en su sosegada existencia.
Siempre que se le ofrecia coyuntura propicia, mostraba[30] asimismo viva repulsion a someterse a la autoridad central que mal o bien nos gobierna; y recordando sus fueros de antano y mascullandolos de nuevo, como rumia el camello la yerba que ha comido el dia antes, solia hacer alarde de cierta independencia levantisca, deplorables resabios de behetria que a veces dieron no pocos quebraderos de cabeza 125 al gobernador de la provincia.
Otrosi debe tenerse en cuenta que Orbajosa tenia antecedentes, o mejor dicho abolengo faccioso. Sin duda conservaba[5] en su seno algunas fibras energicas de aquellas que] en edad remota, segun la entusiasta opinion de don Cayetano, la impulsaron a inauditas acciones epicas; y aunque en decadencia, sentia de vez en cuando violento afan de hacer grandes cosas, aunque fueran barbaridades y desatinos.[10] Como dio al mundo tantos egregios hijos, queria sin duda que sus actuales vastagos, los Caballucos, Merengues y Pelosmalos renovasen las _Gestas_ gloriosas de los de antano.
Siempre que hubo facciones en Espana, aquel pueblo dio[15] a entender que no existia en vano sobre la faz de la tierra, si bien nunca sirvio de teatro a una verdadera guerra. Su genio, su situacion, su historia la reducian al papel secundario de levantar partidas. Obsequio al pais con esta fruta nacional en 1827 cuando los Apostolicos, durante la guerra[20] de los siete anos, en 1848, y en otras epocas de menos eco en la historia patria. Las partidas y los partidarios fueron siempre populares, circunstancia funesta que procedia de la guerra de la Independencia, una de esas cosas buenas que han sido origen de infinitas cosas detestables. _Corruptio[25] optimi pessima_. Y con la popularidad de las partidas y de los partidarios, coincidia, siempre creciente, la impopularidad de todo lo que entraba en Orbajosa con visos de delegacion o instrumento del poder central. Los soldados fueron siempre tan mal vistos alli, que siempre que los ancianos[30] narraban un crimen, robo, asesinato, violacion, o cualquiera otro espantable desafuero, anadian: _esto sucedio cuando vino la tropa_.
Y ya que se ha dicho esto tan importante, bueno sera anadir que los batallones enviados alla en los mismos dias de la historia que referimos, no iban a pasearse por las 126 calles, pues que llevaban un objeto que clara y detalladamente se vera mas adelante. Como dato de no escaso interes, apuntaremos que lo que aqui se va contando ocurrio[5] en un ano que no esta muy cerca del presente, ni tampoco muy lejos, asi como tambien se puede decir que Orbajosa (entre los romanos _urbs augusta_, si bien algunos eruditos modernos examinando el _ajosa_, opinan que este rabillo lo tiene por ser patria de los mejores ajos del mundo), no esta[10] muy lejos ni tampoco muy cerca de Madrid, no debiendo tampoco asegurarse que enclave sus gloriosos cimientos al Norte ni al Sur, ni al Este ni al Oeste, sino que es posible este en todas partes, y por do quiera que los espanoles revuelvan sus ojos y sientan el picar de sus ajos.
[15] Repartidas por el municipio las cedulas de alojamiento, cada cual se fue en busca de su hogar prestado. Les recibian de muy mal talante, dandoles acomodo en los lugares mas atrozmente inhabitables de las casas. Las muchachas del pueblo no eran en verdad las mas descontentas; pero[20] se ejercia sobre ellas una gran vigilancia, y no era decente mostrar alegria por la visita de tal canalla. Los pocos soldados hijos de la comarca eran los unicos que estaban a cuerpo de rey. Los demas eran considerados como extranjeros.
[25] A las ocho de la manana un teniente coronel de caballeria entro con su cedula en casa de dona Perfecta Polentinos. Recibieronle los criados, por encargo de su senora, que hallandose en deplorable situacion de animo, no quiso bajar al encuentro del soldadote, y senalaronle para vivienda[30] la unica habitacion al parecer disponible de la casa, el cuarto que ocupaba Pepe Rey.
--Que se acomoden como puedan--dijo dona Perfecta con expresion de hiel y vinagre.--Y si no caben que se vayan a la calle.
?Era su intencion molestar de este modo al infame 127 sobrino, o realmente no habia en el edificio otra pieza disponible? No lo sabemos, ni las cronicas de donde esta veridica historia ha salido dicen una palabra acerca de tan[5] importante cuestion. Lo que sabemos de un modo incontrovertible es que lejos de mortificar a los dos huespedes que les embaularan juntos, causoles sumo gusto por ser amigos antiguos. Grande y alegre sorpresa tuvieron uno y[10] y lanzar exclamaciones, ponderando la extrana casualidad que los unia en tal sitio y ocasion.
--Pinzon... itu por aqui!... ?Pero que es esto? No sospechaba que estuvieras tan cerca...
--Yo oi decir que andabas por estas tierras, Pepe Rey;[15] pero tampoco crei encontrarte en la horrible, en la salvaje Orbajosa.
--iPero que casualidad feliz!... porque esta casualidad es felicisima, providencial... Pinzon, entre tu y yo vamos a hacer algo grande en este poblacho.
[20] --Y tendremos tiempo de meditarlo--repuso el otro sentandose en el lecho donde el ingeniero estaba acostado,--porque segun parece viviremos los dos en esta pieza. ?Qu
e demonios de casa es esta?
--Hombre, la de mi tia. Habla con mas respeto. ?No[25] conoces a mi tia?... Pero voy a levantarme.
--Me alegro, porque con eso me acostare yo, que bastante lo necesito... iQue camino, amigo Pepe, que camino y que pueblo!
--Dime, ?venis a pegar fuego a Orbajosa?
[30] --iFuego!
--Digolo porque yo tal vez os ayudaria.
--iQue pueblo! ipero que pueblo!--exclamo el militar tirando el chaco, poniendo a un lado espada y tahali, cartera de viaje y capote.--Es la segunda vez que nos mandan aqui. Te juro que a la tercera pido la licencia 128 absoluta.
--No hables mal de esta buena gente. iPero que a tiempo has venido! Parece que te manda Dios en mi[5] ayuda, Pinzon... Tengo un proyecto terrible, una aventura, si quieres llamarla asi, un plan, amigo mio... y me hubiera sido muy dificil salir adelante sin ti. Hace un momento me volvia loco cavilando y dije lleno de ansiedad: "Si yo tuviera aqui un amigo, un buen amigo"...[10] --Proyecto, plan, aventura... Una de dos, senor matematico, o es dar la direccion a los globos o algo de amores...
--Es formal, muy formal. Acuestate, duerme un poco y despues hablaremos.
[15] --Me acostare, pero no dormire. Puedes contarme todo lo que quieras. Solo te pido que hables lo menos posible de Orbajosa.
--Precisamente de Orbajosa te quiero hablar. ?Pero tu tambien tienes antipatia a esa cuna de tantos varones[20] insignes?
--Estos ajeros... Los llamamos los ajeros... pues digo que seran todo lo insignes que tu quieras; pero a mi me pican como los frutos del pais. Este es un pueblo dominado por gentes que ensenan la desconfianza, la supersticion[25] y el aborrecimiento a todo el genero humano. Cuando estemos despacio te contare un sucedido... un lance, mitad gracioso, mitad terrible que me paso aqui el ano pasado... Cuando te lo cuente tu te reiras y yo echare chispas de colera... Pero en fin, lo pasado,[30] pasado.
--Lo que a mi me pasa no tiene nada de gracioso.
--Pero los motivos de mi aborrecimiento a este poblachon son diversos. Has de saber que aqui asesinaron a mi padre el 48 unos desalmados partidarios. Era brigadier y estaba fuera de servicio. Llamole el Gobierno, y pasaba 129 por Villahorrenda para ir a Madrid, cuando fue cogido por media docena de tunantes... Aqui hay varias dinastias de guerrilleros. Los Aceros, los Caballucos, los Pelosmalos... un[5] periodico suelto, como dijo quien sabia muy bien lo que decia.
--Supongo que la venida de dos regimientos con alguna caballeria no sera por gusto de visitar estos amenos vergeles.
--?Que ha de ser? Venimos a recorrer el pais. Hay[10] muchos depositos de armas. El Gobierno no se atreve a destituir a la mayor parte de los Ayuntamientos sin desparramar algunas companias por estos pueblos. Como hay tanta agitacion facciosa por esta tierra; como dos provincias cercanas estan ya infestadas, y como ademas este distrito[15] municipal de Orbajosa tiene una historia tan brillante en todas las guerras civiles, hay temores de que los bravos de por aqui se echen a los caminos a saquear lo que encuentren.
--iBuena precaucion! Pero creo que mientras esta[20] gente no perezca y vuelva a nacer; mientras hasta las piedras no muden de forma, no habra paz en Orbajosa.
--Esa es tambien mi opinion--dijo el militar encendiendo un cigarrillo.--?No ves que los partidarios son la gente mimada en este pais? A todos los que asolaron la[25] comarca en 1848 y en otras epocas, o a falta de ellos a sus hijos, les encuentras colocados en los fielatos, en puertas, en el Ayuntamiento, en la conduccion del correo: los hay que son alguaciles, sacristanes, comisionados de apremios. Algunos se han hecho temibles caciques, y son los que[30] amasan las elecciones y tienen influjo en Madrid, reparten destinos... en fin, esto da grima.
--Dime, ?y no se podra esperar que los partidarios hagan una fechoria en estos dias? Si asi fuera, ustedes arrasarian el pueblo, y yo les ayudaria.
--Si en mi consistiera... Ellos haran de las suyas--dijo 130 Pinzon,--porque las facciones de las dos provincias cercanas crecen como una maldicion de Dios. Y aca para entre los dos, amigo Rey, yo creo que esto va largo. Algunos[5] se rien y aseguran que no puede haber otra guerra civil] como la pasada. No conocen el pais, no conocen a Orbajosa y sus habitantes. Yo sostengo que esto que ahora empieza lleva larga cola, y que tendremos una nueva lucha cruel y sangrienta que durara lo que Dios quiera. ?Que[10] opinas tu?
--Amigo, en Madrid me reia yo de todos los que hablaban de la posibilidad de una guerra civil tan larga y terrible como la de siete anos; pero ahora, despues que estoy aqui...
[15] --Es preciso engolfarse en estos paises encantadores: ver de cerca esta gente y oirle dos palabras para saber de que pie cojea.
--Pues si... sin poderme explicar en que fundo mis ideas, ello es que desde aqui veo las cosas de otra manera,[20] y pienso en la posibilidad de largas y feroces guerras.
--Exactamente.
--Pero ahora, mas que la guerra publica, me preocupa una privada en que estoy metido y que he declarado hace poco.
[25] --?Dijiste que esta es la casa de tu tia? ?Como se llama?
--Dona Perfecta Rey de Polentinos.
--iAh! La conozco de nombre. Es una persona excelente, y la unica de quien no he oido hablar mal a los[30] ajeros. Cuando estuve aqui la otra vez, en todas partes oia ponderar su bondad, su caridad, sus virtudes.
--Si, mi tia es muy bondadosa, muy amable--dijo Rey.
Despues quedo pensativo breve rato.
--Pero ahora recuerdo...--exclamo de subito Pinzon.--Como 131 se van atando cabos... Si, en Madrid me dijeron que te casabas con una prima. Todo esta descubierto. ?Es aquella linda y celestial Rosarito?...
[5] --Pinzon, vamos a hablar detenidamente.
--Se me figura que hay contrariedades.
--Hay algo mas. Hay luchas terribles. Se necesitan amigos poderosos, listos, de iniciativa, de gran experiencia en los lances dificiles, de gran astucia y valor.
[10] --Hombre, eso es todavia mas grave que un desafio.
--Mucho mas grave. Se bate uno facilmente con otro hombre. Con mujeres, con invisibles enemigos que trabajan en la sombra, es imposible.
--Vamos: ya soy todo oidos.
[15] El teniente coronel Pinzon descansaba cuan largo era sobre el lecho. Pepe Rey acerco una silla y apoyando en el mismo lecho el codo y en la mano la cabeza, empezo su conferencia, consulta, exposicion de plan o lo que fuera, y hablo larguisimo rato. Oiale Pinzon con curiosidad profunda[20] y sin decir nada, salvo algunas preguntillas sueltas para pedir nuevos datos o la aclaracion de alguna obscuridad. Cuando Rey concluyo, Pinzon estaba serio. Estirose en la cama, desperezandose con la placentera convulsion de quien no ha dormido en tres noches, y despues dijo asi:
[25] --Tu plan es arriesgado y dificil.
--Pero no imposible.
--iOh! no, que nada hay imposible en este mundo. Piensalo bien.
--Ya lo he pensado.
[30] --?Y estas resuelto a llevarlo adelante? Mira que esas cosas ya no se estilan. Suelen salir mal, y no dejan bien parado a quien las hace.
--Estoy resuelto.
--Pues por mi parte, aunque el asunto es arriesgado y grave, muy grave, estoy dispuesto a ayudarte en todo y por 132 todo.
--?Cuento contigo?
--Hasta morir.